Empanadas sin lactosa

Seguimos con las adaptaciones y esta semana tocan las empanadas. Como bien saben todos los que me conocen yo soy de echarle queso a todo, y como no podía ser de otro modo, a las empanadas también, por eso ahora tengo que adaptarlas al problema de la intolerancia a la lactosa.

Para elaborar la empanada de la foto anterior utilicé una masa de hojaldre rectangular de las que venden congeladas y suben, pero podéis utilizar la que más os guste siempre y cuando os aseguréis que entre los ingredientes no hayan utilizado leche ni ningún sucedáneo.

El relleno lo hice de la siguiente forma:

  1. Puse un poco de tomate frito encima de la placa de hojaldre.
  2. Encima del tomate esparcí un poco de queso rallado sin lactosa. Pero podéis usar también queso en loncha si lo preferís.
  3. Luego puse un capa de pechuga de pavo sin lactosa (la venden en el Lidl y están muy buena).
  4. Repetí las capas de queso y pavo una vez más, y terminé cerrando el hojaldre.

La terminación de la empanada sabéis cómo se hace (pintándola con huevo batido y pinchando el hojaldre con un tenedor antes de meterlo en el horno). Yo también le añado un poco de sésamo por encima, pero eso ya es al gusto de cada uno.

Este es un posible relleno, pero en realidad las empanadas se pueden rellenar de mil formas distintas, tanto de forma salada como dulce. Siempre teniendo presente ingredientes sin lactosa, no tendréis problemas digestivos a la hora de disfrutar de una buena empanada en familia o con amigos.

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